El gobierno de coalición no sólo es absolutamente legítimo sino que es deseado por una mayoría de las ciudadanas del estado español (que han votado en este sentido al menos dos veces) y deseable porque violentar el voto popular sería un falseamiento del sistema y un fraude a la voluntad popular. Recuerden, mienbras del Tri, mi voto y el de los vascos, turboletas y catalanes valen lo mismo que el de las señoras del barrio de Salamanca. 



Deberíamos de pedir sensatez y mesura a todo el mundo pero pedírselo a las tres derechas, en este momento, es absurdo. Han mantenido un discurso público tan anfetamínico que se lo han creído. Si crees que subirse a un coche con pegatinas es dar un golpe de estado, es lógico que acabes proponiendo un boicot ¡a Teruel! ¡pero si no existe!




“Romper el consenso constitucional” es aplicar un programa de gobierno mínimamente progresista, cosa que no ha sucedido desde el 77. Falta ver si el PSOE va a hacerlo, lo dudo muchísimo, nunca han respondido a la confianza popular porque son lo que son y, no olvidemos, encarnan al estado y al R78 más que ningún otro partido.



La izquierda española feminista, verde y descentralizadora tiene  una oportunidad histórica: en cierto sentido pueden atreverse a hacer reformas de calado porque hagan lo que hagan la crítica va ser del mil por ciento. Será básico el apoyo popular en redes y en los poquísimos medios que no son muy conservadores. (Ninguna tv, ningún periódico en papel, ¿qué papel tendrán RTVE y El País?).



Si el gobierno cumpliera un porcentaje mínimo del -buen- programa pactado mejoraría la vida de millones personas, si lo pudiera -y quisiera- cumplir completo el país daría un cambio brutal a mejor. Si lo hace, y no roban, tienen la oportunidad de mantener el poder varias legislaturas. La derecha -y la oligarquía- va a ir con todo, más que contra Zapatero porque éste decía que bajar impuestos era de izquierdas (traidor) y ahora se va a intentar. 



Urge hacer reformas en justicia, urge tener un sistema más garantista y eliminar el entramado que se montó para luchar contra ETA. Ni ley antiterrorista, ni ley mordaza, ni Audiencia Nacional. Urge luchar por la democracia y la libertad: que esas banderas no vuelvan a estar en manos de la derecha. 



(El artículo de Escolar es bueno como horizonte: eso es lo que nos espera).




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