Leí la mayoría de las novelas de Mrs. Leon hace dos años en unas vacaciones en las que mi vida fue bastante intensa y feliz sin hacer otra cosa que mirar a mis hijas y compartir con S. y unos amigos tres semanas de playa. Todo muy normal y sin grandes cosas. Sin embargo, siempre recuerdo aquellas vacaciones y pienso que fueron especialmente agradables. Qué hice, nada en especial. Estuve rodeado de gente a la que quería y apreciaba y de pocos problemas y leía como si fuera joven.
No sé exactamente cuantas novelas de Leon acabé ese agosto, ¿cinco, seis, siete? En todo caso a la vuelta del verano compré y leí todas las demás. Bueno, todas no, cuando vi que se me estaban agotando fui reservándolas como un refugio al que volver en momentos malos. Poco a poco me di cuenta de que probablemente nunca leería todos sus libros, me tranquilizaba tener uno pendiente. Compré "Veneno de cristal" cuando salió hace un año en
inglés, una edición mucho más bonita que la española, con tapa dura y mapa de Venecia en las guardas y empecé a leerlo y lo dejé. Me cuesta mucho trabajo leer en inglés y soy un flojo. Pero sé que me gustó y que me pareció que estaba mejor escrito que la versión traducida. Ah, también me compré la edición en español.
Ahora acaba de sacar "Líbranos del bien" y era el momento de leer el anterior. Bueno, cuando llegara a mis manos el libro nuevo. Por si acaso algún día hacía frío y había que buscar un refugio.
Todas las novelas de Leon son pequeños ensayos sobre un tema, en este caso, ecología y fábricas de vidrio. En todas sus novelas se cumplen las reglas básicas de la NNM, (novela negra mediterránea), es decir, detective con círculo familiar y personajes estables, gusto por la gastronomía, ciudades que son personajes y, sobre todo, que a los malos no hay quien los pille y si los pillamos son tan poderosos que da igual. Donna Leon no tiene ninguna novela tan buena como las buenas de Carvalho ni como las de Markaris pero es eficiente, valiente y honrada escribiendo. Además Vázquez Montalbán desgraciadamente ya no está y Markaris sólo tiene tres novelas de Jaritos. Y acompañar a Brunetti es como volver a casa en una noche de invierno.