Mundial 2010. Día 18. Llegará el tío del saco y se llevará tu osito.
Tampoco es para tanto. Si España jugara un amistoso contra Portugal en campo neutral, nadie en su sano juicio dudaría de nuestra victoria. Nadie. Quizás Del Bosque que por eso pone dos medios centros. Nadie más. Si España juega como casi siempre tenemos juego, gol y posibilidades de cambio como para ganar relativamente fácil. Enfrente, Cristiano, un grupo de buenos jugadores y el segundo de Fergusson. Uno de los tipos que peor me ha caído de toda la galería de horrores que ha pasado por el Madrid en los últimos años. ¿En qué estarían pensando Florentino y Valdano para cambiar a Del Bosque por este pollo? Su filosofía se resume en una frase: «Los defensas le ganan siempre a los delanteros". Por cierto, el Madrid de aquel año jugó maravillosamente bien durante seis meses y luego perdió todos los partidos. En Munich, bailamos al Bayern en uno de los mejores partidos de la historia del Madrid.
Holanda gana gracias a los descartes del Madrid, que se ha convertido en un equipo tan grande y tan tonto que casi todas las selecciones tienen a varios que han pasado por allí. No lo pude ver, DigiTv cambió las claves.
Brasil duerme a sus rivales y de repente se los come. Sin que se den cuenta. Un bloqueo en un córner, una pared a mil por hora y una arrancada con una potencia impresionante y a dormitar otra vez que quedan tres partidos. No gusta pero da susto. Robinho jugó como si fuera una persona razonable, además es buenísimo. El viernes a las cuatro contra Holanda veremos si la racanería sirve contra grandes equipos.
Guardad vuestros peluches. El tío del saco anda suelto y roba ilusiones. A las ocho y media. Perdemos seguro. Qué desastre.
Holanda gana gracias a los descartes del Madrid, que se ha convertido en un equipo tan grande y tan tonto que casi todas las selecciones tienen a varios que han pasado por allí. No lo pude ver, DigiTv cambió las claves.
Brasil duerme a sus rivales y de repente se los come. Sin que se den cuenta. Un bloqueo en un córner, una pared a mil por hora y una arrancada con una potencia impresionante y a dormitar otra vez que quedan tres partidos. No gusta pero da susto. Robinho jugó como si fuera una persona razonable, además es buenísimo. El viernes a las cuatro contra Holanda veremos si la racanería sirve contra grandes equipos.
Guardad vuestros peluches. El tío del saco anda suelto y roba ilusiones. A las ocho y media. Perdemos seguro. Qué desastre.
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