Un año en primera: Granada 1 - Villareal 0
Principios
de los setenta, mi padre me llevaba al fútbol y aparcaba lejísimos.
Recuerdo perfectamente dónde dejaba el coche, un C8, luego un GS que me
parecía impresionante. De la mano, mucha gente subiendo hacia los viejos
Cármenes, pasábamos por delante de la Plaza de Toros. Siempre en la
grada de Preferencia, la cárcel al fondo. Era chico y entraba, había
sitio. En un partido contra la Real fui a General, había que estar de
pie apoyado en una extraña barra y me cansé. Muchos partidos en
primera, luego muchos más en segunda, vino Cruyff con el Levante. Luego
ya dejamos de ir. Mucho tiempo después, mi padre ya no estaba y seguía
sin haber fútbol. Como todos los niños, pensaba que el fútbol de
primera, que mi padre, era algo normal: si un año bajaba, ya subiría. No
era verdad.
2011,
twitter, fb y todo eso. Para sacar el carné de abonado hay que
apuntarse a un sorteo, esperar un mes y luego unos días más, ir dos
días, ¡dos días!, a hacer colas, perderse el primer
partido
y pagar una pasta. Sr. GranadaCF, ¿no podría haber contratado un
informático y que le hubiera hecho un programilla que hubiera
sorteado/adjudicado los abonos vía web? Luego llegas al campo y mientras
haces otra cola, ves volar una cartera y unos chavales la cogen muy
contentos. Nadie controla quién entra y quién no y los carnés de
abonados vuelan sobre las rejas y sirven para entrar varias veces. Y a
pesar del evidente descontrol, hay colas para entrar. Y cuando entras,
la frase de la tarde: un tipo le dice a otro que le reclama el asiento
que ha pagado: “mira es que hemos llegado y nos hemos ido sentando como
hemos pillado”.
Estamos
en la esquina, en una de las gradas supletorias. Es difícil llegar y el
asiento es estrecho pero la visión es buena. Hace sol y la hierba está
muy verde. Fútbol de primera en directo. El Villareal con Marchena, que
le quitó el récord de partidos internacionales sin perder a Garrincha,
con Bruno, Cani, Rossi y todos los demás. Estos tíos juegan la
Champions. Dijo Garrido el otro dia después del partido contra el Bayer
que ahora venían dos partidos muy importantes contra el Granada y el
Mallorca y me dio un pellizco en el estómago.
El
Granada juega sorprendentemente bien. El fútbol de campo no tiene nada
que ver con el de la televisión. Mou y todos esos se empeñan en fichar
jugadores rápidos. Miras la prensa y si dicen que uno es rápido, es que
es buenísimo. Ves al Villareal y Valero, Marchena y Bruno destacan por
lo lentos que son, ellos no se mueven, mueven el partido a su alrededor.
Uche
tiene dos goles sólo ante César y los falla. La impresión en el primer
tiempo es que antes o después el Villareal enganchará una y se acabará
el partido. Pero el Granada sigue jugando bien, los centrales están
magníficos y todo el equipo se ordena muy bien. La gente se queja
incomprensiblemente en el descanso. Joder, han hecho un muy buen
partido, el Villareal se quedó cuarto en primera y nosotros quintos en
segunda.
Empieza
el segundo tiempo y Siqueira hace un centro de lo que es, un lateral de
tronío, (¿cuanto nos durará?), y Uche marca un golazo. El Villareal
aprieta y aprieta, pitan un penalti por un tropezón, (es sorprendente lo
poco que se equivocan los árbitros cuando no hay repeticiones o quizás
nos tocó un extraño buen árbitro), y Rossi lo falla y De Guzmán falla el
rechaze sólo y a puerta vacía. El Villareal no acaba de llegar con
peligro y el Granada falla un par de ocasiones más. Cazorla costó diez
millones menos que Coentrao. Asusta ver quién está al mando en el
Madrid. Al Villareal le falta la chispa final: inexplicable que Nilmar
no jugara todo el partido, echarán de menos a Cazorla.
A la salida en un bar se va la luz cada vez que el Barça marca y el camarero dice que eso ya lo sabía él.
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