martes, 13 de julio de 2010

Holanda ganó y perdió el mundial. Lo ganó sin ganarlo porque su idea, la que inventaron a principios de los setenta y luego menospreciaron e insultaron la noche del domingo, fue la que ganó. La idea que trajeron Beenhakker y Cruyff a finales de los ochenta y que un país que era joven y tenía ganas de libertad y belleza acogió como propia. Nos costó darnos cuenta de que ser español jugando al fútbol imponía una idea. Nosotros jugamos al toque, somos técnicos y defendemos porque atacamos tanto que nadie nos ataca. España ha ganado la Eurocopa y el Mundial sin recibir ni un sólo gol en los siete partidos de eliminatorias. El sueño de Italia se hizo realidad desde el polo opuesto: defender es jugar al ataque.

Dicen que del segundo no se acuerda nadie. Es una estupidez absoluta. El segundo más segundo de la historia, que ni siquiera logró serlo, Brasil del 82, es uno de los equipos más recordados y queridos. Antes del mundial, yo hubiera firmado quedar segundos y jugar bien. No creo que nadie olvide a la maravillosa selección holandesa del 74: Cruyff, Neeskens, Rep, Krol. En el 78 también fueron los mejores, además Cruyff se negó a participar, en un gesto que le honra, en el mundial de un país gobernado por una feroz dictadura. ¿Quién no se acuerda de Zidane? ¿De la gran Hungría de Puskas que perdió con Alemania en un partido que justificó tantas tropelías?

Todo el partido pensando que nos iban a marcar. Nos marcarán y ganarán los malos. El arbitro ya nos pitó contra Suiza, ¿dónde más he visto al torpe este? Hay patadas que deberían ser examinadas en los juzgados. 2010 es el año en el que ganan los malos, ¿no ves las noticias? Si De Jong hace eso en la calle podría pasar varios meses en la cárcel. Estamos hablando de hacer daño de verdad a otra persona. ¿Cuando he estado tan nervioso? ¿En el vuelo aquel en el que el avión saltaba? ¿En el examen del carné de conducir? Perderemos, volverán los comentarios derrotistas y pesimistas. Si es que no valemos, si es que...

Cuando pensaba tranquilamente, lo cual para un aficionado es bastante difícil, soñaba con que Iniesta hiciera valer su categoría de gran estrella. Iniesta es como Zidane y tiene que marcar en su mundial, en la final de su mundial. Y marcó. Ha marcado en el partido definitivo de la fase de grupos, hizo la jugada que nos clasificó para semis y ha decidido la final. Si hubiera estado contra el Inter, el Barca tendría otra Copa de Europa. Es el mejor del mundo, ha sido el mejor del mundial. Nardini, argentino y comentarista de Mundo Gol, lo dijo ayer también: el mejor del mundo no es Messi, es Iniesta.

Holanda defendió con orden y arriba tenía muchísima calidad. Snejder le da un pase a Robben que me recordó al que le dio Maradona, cojo de las dos piernas, a Caniggia para que Argentina eliminara a Brasil en el mundial de Italia. Pero Robben no era Caniggia y enfrente estaba el mejor portero del mundo. Casillas ha estado al máximo nivel en los momentos más importantes. En MundoGol, el mejor programa sobre el mundial, (de los que yo podía ver, recordemos que el Sr. Plus me quiso vender las obras completas de Echegaray), dice Lardín que España es un gran equipo sin grandes figuras. Y se queda tan tranquilo. Mira, Lardín: España tiene al mejor portero del mundo, al mejor central, (puede que haya otro al nivel de Piqué), a dos de los cuatro mejores mediocentros del mundo, al mejor media punta y a uno de los tres mejores delanteros, (admitamos que Milito y Messi están al nivel de Villa). Torres que es la supuesta estrella, no jugó la final. El capitán del Arsenal tampoco. El gran fichaje el Manchester City, tampoco. Lardín, qué cosas dices.

Una jarra de limonada. Voy a colgar una canción en el facebook antes del partido para desear que no nos pase nada y, el día de Alemania no encontré «Buen día para olvidar», me viene a la cabeza «Un buen día». E Iniesta marcó un gol realmente increible. Parece que no pasa nada, una tranquila tarde de verano. Pita el árbitro y casi no puedo respirar. ¿No estaba tranquilo?

Acaba el partido. Manuel, con sus once meses, abraza a su madre. Nos ve contentos y se alegra. A lo lejos vemos fuegos artificiales. En las teles empiezan a retransmitir botellones. Indiscutiblemente el mundo se está acabando: La sombra del viento lleva más de treinta ediciones y todas las alegrías son botellones. Cambio a GolTv y hablan de fútbol. Salvo Lardín, que no se sabe porqué está allí, la conversación es con argumentos y sobre fútbol. Axel Torres es otro de los triunfadores del mundial.

Del Bosque volvió a acertar con los cambios. No, Florentino, no te voy a preguntar si Vicente es un técnico ganador. ¿Cuando presentas a Di María? Socios del Madrid: ¿Florentino es culé? ¿Es cierto que vas a fichar a ingleses? ¿Has visto el mundial? Vicente vuelve a acertar, cuando entra Cesc, que por poco no me mata del infarto definitivo cuando falla sólo, España vuelve a coger el mando y ya no lo suelta hasta el gol. Navas provocó que el seleccionador holandés hiciera dos cambios. La jugada del gol, sale de Torres. Me alegro especialmente por él. Un gran tipo y un gran técnico. Ha dirigido con valentía y criterio a un gran grupo. Cualquier otro se hubiera dejado llevar por decisiones más fáciles. Hubiera variado el rumbo o hubiera sido menos valiente. También creo que aprendió mucho en la Copa de Confederaciones. Aquella competición le sirvió de imprescindible rodaje.

A Holanda le llegará su mundial, quizás cuando vuelva a jugar como Holanda, como España y no traicione al fútbol. Le llegará con retraso, pero le llegará.

España ganó el mundial y lo ganó con retraso. Otras generaciones no tenían tanto talento como esta pero sí el bastante para haber hecho más. En Chile, en Corea o en México hubiera sido justo estar mucho más arriba. Tal vez aquel partido con Mussolini en el palco pesaba  todavía. Hasta ayer. Ya no. Ya somos campeones. Del Mundo. Gracias, Iniesta.

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