miércoles, 9 de noviembre de 2011


Uche es así probablemente. Técnico, rápido y algo despistado. Repaso los partidos y quizás sea el jugador del Granada que más oportunidades ha tenido, sólo marcó contra el Villareal, ha disparado varias veces al palo y ha fallado alguna inexplicable. Es nuevo en la ciudad y en el equipo, le vendría bien que le diéramos confianza, no creo que con los silbidos mejore. Seguro que no. Decía ayer Rajoy, en un gran acierto por su parte, que él también tenía buenas intenciones, tan buenas como Rubalcaba. No lo dudo, no estoy de acuerdo con él ni con sus políticas, pero a veces creemos que nosotros, los nuestros sean quienes sean, somos los que buscamos el bien. El público que le pita a Uche quiere, seguro, que triunfe y marque quince goles. No estoy de acuerdo con el método.

Mourinho y Fabri critican a sus aficiones. Uno me pareció un cobarde y Fabri muy valiente. Es fácil alabar a tus ultras o a tu presidente, tu jefe; es difícil defender al eslabón más débil de la plantilla. Si Fabri fuera ventajista, echaría las culpas a Uche, al balón o a la abuela que sigue fumando. No lo hace y le honra. Me gusta que salga defendiendo a los suyos, al más débil de los suyos. Espero que Pina sea consciente del equipo que hay y de dónde estamos. Si nos salvamos será con Fabri, sin él, es más probable que bajemos.

Fútbol a las cuatro. Como antiguamente, cuando había fútbol de primera en Granada y comías y te ibas para el campo. El Sol, cobarde, no se levanta y se queda a un metro de mi asiento. Hace frío. No quiero ni pensar en lo que hará en enero. Viene Cooper que estuvo tan cerca de la gloria y no la tocó. Munitis jugó unos cuantos partidos como titular en el Madrid, parecía que se iba a asentar en el puesto y se autoexpulsó en una jugada estúpida contra Las Palmas. No volvió a entrar en el equipo y al final de ese año lo vendieron. Si bajas las escaleras y la puerta está cerrada, no la abras, no sabes lo que hay detrás.

No logramos ganarle a los equipos que juegan como nosotros. El Racing fue orden y poco más. Igual que el Granada. Esperaba ver a Adrián y no me convenció. Me gustó mucho Tziolis, clásico mediocentro ordenadito. Y Koné que fue el que más peligro creó. El árbitro, otro desastre, creyó que estaba en una guerra civil y era una discusión entre amigos. Se lesionó Fran Rico y se apagaron las pocas luces del Granada. Martins no juega en el mismo sitio y está acelerado. Que hable con Uche a ver si se mezclan: uno más tranquilo y el otro menos. Luego Fabri no se atrevió a hacer el último cambio para no desarmar el centro del campo. Nos hubiera gustado ver a Franco Jara después del buen partido que hizo contra el Sevilla.

El campo lleno, muchos niños. Buena hora, las cuatro.

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