lunes, 22 de enero de 2007


El sastre de Panamá
Barcelona, 2001. Plaza y Janés.

En noventa y dos páginas el protagonista se ha hecho un traje y ha ido a cenar. Cuando lo estaba leyendo veía asomado a la página al Sr. Le Carré pidiéndome por favor que me diera cuenta de la tensión del momento. Las páginas se suceden con una extraña mezcla de desinterés e incredulidad, ¡no puede ser que me esté leyendo esto!; el autor está deseando que sus personajes sean inquietantes y que la situación sea tensísima. De repente te paras y ves que no hay motivo para seguir leyendo y lo dejas. Ya está.
Recuerdo que hace un montón de años leí "El espía que surgió del frío" y que no estaba nada mal. No había vuelto a coger ningún otro libro suyo. Ahora había escuchado algunas buenas referencias a esta novela y a "El jardinero fiel". Que no pienso leer.
Tan sólo le pedía emoción y entretenimiento, que bien pensado, no es poco.

1 comentarios :

Dejé a leer a Le Carré hace tiempo. Eso sí, te recomiendo que le des una oportunidad, por ejemplo, a "La Gente de Smiley", o a "El topo"; o a la bonita "El amante ingenuo y sentimental"... claro, que los leí hace veinte años y no he vuelto sobre ellos.

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